lunes, 30 de marzo de 2020

TOC TOC. Andrea Medina Pérez


TOC TOC: PELÍCULA

El jueves 26 de marzo vi la película de TOC TOC, ya que mucha gente me la había recomendado porque pensaban que me iba a gustar y efectivamente me gustó un montón y quería compartir mi opinión y lo que me transmitió.
La película es una comedia española la cual está grabada prácticamente en un mismo edificio (un psiquiátrico). En ella actúan seis actores, alguno de ellos muy como Paco León Y Rossy de Palma y Alexandra Jiménez. 

Cada uno de ellos padece un trastorno obsesivo-compulsivo y debido a ello, acuden a una cita con el psiquiatra. Sin embargo este no aparece en consulta porque ha tenido un problema. Debido a esto, todos los pacientes se van acumulando en la sala de espera y a medida que se va desarrollando la comedia, van mostrando las manías, los rituales y las obsesiones que sufren a consecuencia del trastorno obsesivo-compulsivo que padecen.

Los trastornos que más me llamaron la atención fueron el Síndrome de Tourette ya que no conocía su existencia. El personaje que padecía este síndrome decía de forma incontrolada y en muchas ocasiones palabras y frases muy ocenas y violentas que asustaban mucho al resto de pacientes que se encontraban en la sala. 
Este trastorno a mi me recordaba a la esquizofrenia porque parecía que oía voces y las constaba. Es uno de los trastornos con los que más incomoda me sentí viendo la película porque daba muy mal rollo, ya que entre entre otras cosas decía "te lo como", "guarra, puta"... Tiene que ser una situación muy dura para las personas que lo padecen ya que son conscientes de que tienen un trastorno y que ante ello no pueden hacer nada porque es algo totalmente involuntario y que está "manejado por su interior".

Debido a la situación mundial que estamos viviendo actualmente, el trastorno de obsesión con las bacterias me hizo pensar mucho. Ahora mismo estamos continuamente lavándonos las manos para evitar ser contagiados por el Coronavirus, y realmente a mí lavarme las manos cada dos por tres es algo que me pone un poco nerviosa porque aunque te las laves 100 veces al día puedes contagiarte igual, entonces siento que el exceso no sirve para nada, pero por otro lado nos lavamos las manos para intentar evitar, simplemente para intentarlo entonces cuanto más cuidado tengas con ello mejor será. Al ser una situación que no puedes controlar, se convierte todo en incertidumbre y un poco de angustia, pero todos sabemos que es algo temporal.  Sin embargo, no me puedo imaginar lo duro que debe ser padecer el trastorno de obsesión con las bacterias ya que para estas personas su angustia e incertidumbre dura para siempre, o durante todo el tiempo que padezcan dicha enfermedad mental. Además no tienen obsesión únicamente con el lavado de manos sino también con la limpieza e incluso muchas de estas personas tocan objetos utilizando guantes para evitar tocar gérmenes, bacterias y cosas contaminadas. 

Para concluir, la película me ha parecido espectacular, la recomiendo mucho ya que se aprende bastante sobre algunos de los trastornos existentes y te hace ponerte un poco en el lugar de los demás porque acabas empatizando con las personas que lo sufren.

1 comentario:

  1. Gracias Andrea, muy buena reflexión en la relación que haces de la obsesión patológica y lo que nos está pasando ahora... es delicado porque tenemos que procurar que esto no nos enloquezca y terminemos obsesionados. Todo dentro de un límite es bueno, sino enloquece.

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